Proyecto Resia: un ambicioso estudio para conocer el impacto de la DANA en niños y adolescentes

Valencia

La Asociación Española de Pediatría (AEP) elaborará un estudio para analizar a corto, medio y largo plazo el impacto físico, emocional, nutricional y ambiental de la dana en los niños y adolescentes en las localidades de Catarroja y Sedaví para cuantificar "no solo los efectos que han tenidos las inundaciones, sino también poder elaborar estrategias preventivas de atención en emergencias climáticas". Se trata del proyecto RESIA.

Así se ha anunciado en la presentación del 71º Congreso de la AEP, que reúne en València a más de 2.000 especialistas. Hablamos, en La Ventana Comunitat Valenciana, con Juan Antonio Ortega, coordinador del proyecto RESIA y coordinador del Comité de Salud Medioambiental de la AEP.

El impacto físico y mental

El doctor Ortega habla del impacto que esta DANA alcanza a niños y adolescentes tanto a corto como a laego plazo. "En el mundo científico hablamos hasta los 6 meses aproximadamente, y, a partir de esa época , hablamos de impactos a largo plazo y lo que se observa en los pocos trabajos que hay en el planeta de la importancia y trascendencia que tienen esos impactos no solamente en la salud mental, sino también física, en todos los ámbitos de la salud a medida que pasa el tiempo y el poder evaluar, el poder conocer, comprender, nos puede ayudar a planificar mucho mejor el futuro en estas poblaciones y otras".

Se busca, entre otras cosas, buscar directrices, protocolos, formación, "y generar esas estructuras para ayudar a mitigar esos impactos del cambio climático orientadas hacia la infancia. En las escuelas es el corazón de los pueblos y de las comunidades. Cuando una escuela se abre y cuando los niños empiezan a normalizar esas actividades en esos entornos más seguros, supone un espaldarazo importantísimo a esa capacidad de construcción de bienestar en las comunidades".

La experiencia en el Mar Menor

Ortega ya vivió una experiencia de menor magnitud pero que puede servir al estudio. "Ocurrió en el Mar Menor en la DANA del 19 en la que se anegaron y tuvieron una inundación importante. Hubo dos víctimas mortales, pero pudimos cuantificar el impacto a medio plazo en estas comunidades. Recuerdo a un adolescente, Marina, que nos decía, 'Después de todo lo que he pasado puedo enfrentarme a cualquier cosa'. Y Marina pasó casi un mes viviendo en un altillo de su casa y muchos de los que nos escuchen comprenderán muy bien lo que estoy diciendo, ella y toda su familia. En una casa que era nueva. Y esto nos permitió aprender de aquella experiencia. Nos permitió comprender los impactos a corto plazo de la seguridad alimentaria y nutrición".

La resiliencia

Se habla mucho de la recuperación física. La de las construcciones, viviendas, edificios e infraestructuras. Pero debemos hablar, también, de la recuperación emocional. "La voz de la infancia importa y creo que con mensajes como ya no quiero que que se inunde fuerte más. -Después de la de la inundación no dormía bien, soñaba con agua entrando en mi casa. Sentí que nadie sabía lo que nos pasaba a los jóvenes, nadie preguntó cómo estábamos-. Es decir, creo que los jóvenes, al colocar las estructuras escolares, los centros polideportivos, el recuperar los entornos en los que ellos puedan reencontrarse con la naturaleza, el promover las actividades deportivas, especialmente en estas áreas, y el poner prioridad en la inversión en los centros educativos, creo que es clave y el estudio va a ser una oportunidad extraordinaria para poner voz a la infancia y a la adolescencia de la comunidad, de las zonas afectadas y de otras que habrá en el futuro".

El estudio y los resultados

El estudio, impulsado en colaboración con el Instituto de Salud Carlos III, evaluará la evolución del estado físico, mental y nutricional de la infancia afectada por las inundaciones en Catarroja y Sedaví en cuatro momentos clave: a los 6, 12, 24 meses y 5 años del suceso. Para ello, se contará con la participación de las comunidades escolares a través de las asociaciones de padres y madres de alumnos (AMPAs) y se aplicarán cuestionarios validados tanto a los menores como a sus progenitores. Como grupo control, se ha seleccionado a menores de la misma franja de edad (0-17 años) de zonas no afectadas por el episodio climático, como Xàtiva.

Los resultados preliminares del estudio estarán disponibles en 2025 y permitirán establecer recomendaciones concretas para políticas de salud pública, protocolos escolares y estrategias de protección infantil ante futuros desastres naturales.

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