"Fui muy claro al comunicárselo": el antiguo preparador de Sinner responsabiliza al fisio en su versión sobre el caso de dopaje

Nuevos apuntes sobre el caso de dopaje de Jannik Sinner continúan saliendo a la luz mientras el tenista cumple su periodo de sanción acordado. No podrá volver a competir hasta el 4 de mayo, en los días previos al Masters 1.000 de Roma. Así lo aceptó ante la AMA (Agencia Mundial Antidopaje) después de ganar el Open de Australia, a pesar de que su positivo en clostebol radicase en unos análisis realizados durante el torneo de Indian Wells del 2024.

La coartada del tenista siempre estuvo relacionada con la aplicación de una crema contra las cicatrices llamada Trofodermin, que ni siquiera se habría aplicado el propio Sinner. Sus teorías apuntaron entonces a su ya exfisioterapeuta, Giacomo Naldi, quien le habría tratado con restos del ungüento en sus manos. Tras constatarse el escándalo, que se llevó por delante a varios miembros del staff, el que fuera entonces el preparador físico de Sinner, Umberto Ferrara, ha ofrecido su versión sobre el incidente que ha puesto en cuestión la trayectoria del número 1 del mundo del tenis.

En una entrevista con La Gazzetta dello Sport, Ferrara arrojó luz sobre el daño que ha sufrido desde entonces: "He sufrido graves daños en mi reputación personal y profesional. Todo el mundo ha leído artículos o comentarios que relataban los hechos de una manera que no se ajustaba a lo comprobado por el tribunal independiente con la sentencia del 19 de agosto", apuntó, congratulándose de que los organismos antidopaje hayan coincidido en que el 'caso Sinner' "no cuestiona" su trabajo.

El fisioterapeuta, gran señalado

Sí admitió Ferrara haber sido la persona que adquirió el famoso Trofodermin en una farmacia. Lo hizo, según él, "consciente de la prohibición" debido a que es una pomada que utiliza habitualmente. En este caso, aseguró haber aconsejado con el cometido fue el de ayudar al fisio del equipo, Naldi, a curarse una herida en el dedo: "Le sugerí que lo usara porque tenía un corte en el dedo que no cicatrizaba y le complicaba el trabajo. Fui muy claro al comunicarle a Naldi la naturaleza del producto y la necesidad de que no entrara en contacto con Jannik bajo ninguna circunstancia. De hecho, he permitido que se use solo dentro de mi baño personal".

El preparador físico, que ahora trabaja con el también italiano Matteo Berrettini, dota así de toda la responsabilidad al fisioterapeuta, que también fue despedido por ello. Y es que Ferrara reconoció haber reaccionado a la noticia del positivo con "incredulidad y asombro", recordando de inmediato el momento en el que dio su advertencia al fisio: "Al oír hablar del clostebol, la conexión con el Trofodermin fue inmediata. En pocas horas reconstruimos los escalones que condujeron a la contaminación de Jannik y aporté pruebas de la compra del spray".

"Seguramente, ya no confiaría en el comportamiento de los demás", cerró en sus palabras, dolido con quienes le juzgaron antes de tiempo y deshaciéndose en elogios ante un Jannik Sinner que sigue pagando las consecuencias del caso. "A pesar de sus 23 años, ha demostrado una madurez poco común a la hora de tratar la historia. Tiene una ética de trabajo y dedicación especial que lo lleva a elevar continuamente el listón", sentenció, apesadumbrado por haber roto su relación de esta manera.