Una paciente del temido 'doctor silicona' denuncia con sus fotos cómo la desfiguró: "Me destruyó la cara"

Las operaciones o retoques estéticos son prácticas a las que cada vez más personas recurren en todo el mundo debido a pequeños desperfectos, imperfecciones o complejos que pueden padecer. Estos procedimientos quirúrgicos suelen llevarse a cabo en manos de profesionales cualificados; sin embargo, no todas las operaciones tienen el resultado esperado por el paciente, debido a una mala praxis o a la negligencia del propio cirujano.

En el caso de Sofía Garrasi, una mujer italiana de 55 años, natural de Reggio Emilia, que quería "refrescar su rostro" tras perder peso, su experiencia con los retoques estéticos ha sido un desastre debido al engaño de Stefano Stracciari, un médico boloñés procesado por la justicia italiana por realizar infiltraciones de aceite de silicona, una práctica prohibida desde hace tiempo en el país, en numerosos pacientes.

En declaraciones al Corriere di Bologna y La Repubblica, Sofía relata cómo fue su experiencia en manos del conocido como el "médico de silicona": "Estaba convencida de que estaba usando ácido hialurónico, pero desde los primeros días empecé a sentir dolores, como picazones, se me empezó a hinchar la cara y tenía fiebre alta. Él me tranquilizó y me dijo que era normal. Después de meses, fui a otro médico, porque estaba deformada y seguía sintiéndome mal, y descubrí que estaba llena de silicona. Casi me muero".

Debido a las múltiples denuncias presentadas ante el tribunal de Bolonia contra el agente sanitario de 68 años por recurrir al uso de productos caducados e ilegales, la justicia decidió realizar en primera instancia una incautación formal del consultorio situado en Rastignano di Pianoro. Sin embargo, pese a no tener un establecimiento legal en el que realizar sus operaciones, el médico continuó realizando varias intervenciones.

"Me quedé sola, sin dinero y deformada"

Tras la operación a la que se sometió Sofía, los resultados acabaron arruinando su vida por momentos. Durante los primeros meses, su pareja del momento decidió dejarla debido a su aspecto, perdió su trabajo y no conseguía encontrar un trabajo. "Me destruyó la cara, tuve que vender mi casa para poder tratarme (...) Por suerte, logré vender la nuda propiedad y encontrar un cirujano en Turquía, en Antalya, que decidió operarme. Muchos otros no quisieron involucrarse en mi caso, era demasiado arriesgado", cuenta.

"Me dijo que haría todo lo que pudiera y así lo hizo. Estuve ocho horas bajo el quirófano, la operación redujo el problema, pero quedó algo de silicona. Todavía tengo inflamación y tendré que someterme a más operaciones. Pero al menos he vuelto y ese hombre no le hará daño a nadie más", añade Sofía.

El "médico de silicona" y sus pacientes desfigurados

Desde la actuación de la justicia italiana sobre Stefano Stracciari, han ido apareciendo nuevos testimonios de antiguos pacientes del "médico de silicona", concretamente ocho hombres y mujeres que sufrieron graves lesiones durante las operaciones. Por suerte, el abogado a cargo del caso y de todas las víctimas, Claudio Defilippi, ha iniciado una causa para pedir una indemnización para todos los afectados.

En cuanto a Stefano, actualmente se encuentra en prisión preventiva en la cárcel de Dozza en Bolonia, acusado de desfigurar a algunos de sus pacientes mediante el uso de medicamentos falsificados. El próximo 10 de junio, Stracciari deberá comparecer ante la jueza Simona Siena del tribunal de Bolonia para responder por lesiones negligentes contra uno de sus antiguos pacientes, por el momento, intervenido quirúrgicamente en 2023 y que salió con el rostro desfigurado.