Miriam Al Adib, ginecóloga, responde a todas las preguntas sobre la vagina: "En el porno, las vulvas son de mentira y eso distorsiona tu imagen corporal"

Madrid

Miriam Al Adib es ginecóloga y divulgadora con más de 200.000 seguidores en Instagram. Habla de sexualidad, pornografía, menopausia o enfermedades de transmisión sexual sin tapujos, y sabe responder a todas las preguntas sobre la vagina. Para ella, todavía hay algunas cuestiones que las mujeres no se atreven ni a hablar ni a preguntar en consulta: "Ya hemos conseguido que no normalicemos el dolor de regla, pero parece que tenemos otro melón, por ejemplo, con las relaciones sexuales: a muchas mujeres les cuesta decir que les duelen", ha comentado Al Adib en Hora 25.

Dolor en las relaciones

Para la ginecóloga, este es un tema importantísimo hoy en día. "No se puede normalizar", ha insistido. Y ha explicado la diferencia entre lo que es tener dolor, "una aneurisma", con el vaginismo: "El vaginismo es la imposibilidad de tener penetración, es una contracción involuntaria. Yo lo comparo como cuando tienes un problema en las cervicales, que dices, ay, tengo aquí una contractura en el cuello", ha detallado. Y ha explicado lo que muchas veces lleva a no dar con diagnósticos suficientes en consulta: "El problema es que nosotros desde fuera no te vamos a ver nada".

Las causas de esa imposibilidad, según Al Adib, pueden estar en el cerebro: "Puede ser que hayas tenido una educación sexual muy represiva, que tengas un trauma en relación al sexo, o incluso el solo hecho de tener distorsión de la conciencia corporal", y ha señalado a la que podría ser la culpable, la pornografía: "Las vulvas del porno son vulvas de mentira. Si tú empiezas a tener asco a esa parte de tu cuerpo, te avergüenza y distorsiona tu conciencia corporal. Si tienes relaciones sexuales con alguien y esa parte parece que ni es tuya ni nada, la musculatura de tu suelo pélvico va a reaccionar contrayéndose

En cualquier caso, ha insistido: "Hay que tratar cuanto antes el dolor para evitar que secundariamente se produzcan este tipo de cosas. Primero lo trataríamos desde la ginecología y luego con fisioterapeuta de suelo pélvico".

¿A qué edad debería una adolescente empezar a ir al ginecólogo?

Sobre las revisiones, la experta ha confirmado que, si todo está bien y no existe ningún problema ginecológico, no se debe ir a consulta ginecológica hasta que no se inicie la actividad sexual. Y, a partir de ese momento, "el protocolo sería realizar una revisión cada tres años, y a partir de los 35, la detección del virus del papiloma humano cada cinco años". La mayoría de las consultas en ginecología, según la experta, suelen ser "por problemas de sangrado". "Excesivo o defecto de sangrado o dolores de regla", ha matizado.

Una de las consultas que más le ha llamado la atención en su carrera ha sido la de una madre y una hija de 13 años que venían preocupadas por el tamaño de los labios vaginales de la pequeña, cuando eran "simplemente unos labios internos más pronunciados". "Cada vez hay más labioplastias, mujeres que se someten a cirugías de reducción de labios vaginales porque tienen un complejo tremendo, porque creen que su vulva está mal", ha detallado.

¿Es más higiénico tener vello?

La ginecóloga ha insistido en que, en cuanto a la salud vaginal, "es recomendable al menos dejar el vello del centro, que es más grueso". "Tiene esa peculiaridad de ser un poco así como rizado, grueso y frondoso, porque en realidad lo que hace eso como una especie de cámara de aireación, es decir, hay como un entramado ahí que hace que cuando tú te pongas la ropa interior no esté directamente en contacto con la piel, y eso protege de tener vulbovaginitis", ha explicado.

Y sobre el olor, la experta ha sido franca: "No es normal que huela a pescado podrido. Eso significa que tienes un desequilibrio en la microbiota a favor de una serie de microorganismos que son más productores de ese mal olor. Eso se llamaba sinopsis bacteriana y se quita con un antiséptico vaginal muy sencillo".

Productos de higiene íntima

Lavar los genitales, según la experta, no es algo que todas las mujeres tengan claro cómo hacer: "En España no tanto, pero en otros países, hay mujeres que acostumbran a lavar la vagina por dentro, que hacen ducha vaginal y meten cosas ahí para darle olor, y eso es horrible para la vagina", ha contado la experta. "La vagina se limpia sola. El flujo vaginal es un sistema de autolimpieza donde hay un montón de microorganismos vivo que hacen ahí un equilibrio, un ecosistema, y mantienen ese ese pH", ha insistido.

Y sobre los conocidos productos de higiene íntima perfumados, Al Adib ha deslizado que hay algunos de ellos que "no son muy adecuados" para la vulva, pero ha explicado que cada mujer es diferente: "Hay personas que el mismo gel de la ducha lo lo usan para todo el cuerpo, incluido la vulva, y les va bien, pero hay ciertas vulvas que son más delicadas y a lo mejor tienen que comprar un producto específico". "O solo lavarse con agua", ha planteado la ginecóloga: "Se piensa que si lavo sólo con agua, olerá fatal y se sorprenderían que no, no pasa eso, se puede hacer".