Tala y vende 70 árboles del municipio pensando que eran suyos y la justificación que da descoloca a todos
Sin contemplaciones, se dispuso a cortar todos los chopos que vio
Árboles talados / catalby
La tala de árboles es un tema de lo más escabroso siempre que salta alguna noticia, ya que los grupos ecologistas se ponen manos a la obra para denunciar estas acciones cuando son indiscriminadas o están sustentadas en motivos que consideran de poca enjundia, incluso cogidas 'con pinzas'. Recientemente, en Palencia, dos árboles maduros fueron talados en el Parque de Jardinillos bajo el argumento de que estaban enfermos, pero, según la Plataforma en Defensa del Arbolado, no lo estaban.
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"Estaban puntisecos, algo común en árboles de edad avanzada, pero aún tenían por delante 15 o 20 años de vida. Lo más grave es que no eran una excepción. En los últimos días, se han talado al menos 12 árboles más. Sanos, muchos de ellos. Irreemplazables, todos", decían desde el grupo ecologista, que además señalaban que no es un caso aislado y enumeraban más acciones como estas, afirmando que "la madera resultante se la han llevado, pero han dejado el tocón de todos ellos", preguntándose si era de recuerdo, con mucha ironía.
Para ellos, todo esto no tiene explicación, "todo son excusas", y siguen lanzando preguntas sobre por qué no se tratan los árboles en vez de eliminarlos, dónde están los informes técnicos preceptivos que justifiquen la tala y quién asume estas responsabilidades. Pero estos sucesos no solo ocurren en nuestro país, sino que es algo generalizado en el mundo. Por ejemplo, en Grecia ocurre bastante con algunas personas amparándose en leyes antiguas... e incluso en argumentos de lo más rocambolescos.
Xabier Iraola sobre la tala masiva de árboles
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Tala por supuesta herencia
Según cuentan en el medio Voria, en el Pequeño Monasterio del municipio de Calcedonia había una parcela municipal donde se encontraban aproximadamente 70 chopos, y un agricultor local, "con titularidad y como funcionario del gobierno local, decidió actuar como si el lugar fuera su propiedad", escriben. Se puso en contacto con una empresa maderera de una prefectura vecina y le ordenó talar todos los árboles con el objetivo de vender la madera.
Los vecinos de la zona alertaron la Oficina Forestal de Tesalónica y el Servicio Forestal llamó al agricultor, quien se justificó argumentando que creía que la parcela pertenecía a su abuelo a pesar de que no contaba con la documentación que acreditara esa titularidad. "Para este caso específico, se impuso la multa administrativa prescrita", explicó al medio griego el forestal Filothei Mela, quien explicó que "más allá de eso nosotros como servicio no podemos hacer nada más ya que se trata de una zona no forestal, sino de un terreno municipal".
"Queda a discreción del municipio local si tomará alguna medida con respecto a esta violación específica", explicaba Mela sobre un caso que parece que no es aislado. Desde Voria exponen casos similares como el que acabó con la detención de un padre y un hijo en 2022 por el delito de tala ilegal en el municipio de Volvi, el cual se conoció después de que un trabajador que les ayudaba sufriera un accidente. Los daños públicos se estimaron en más de 33.600 euros. Asimismo, este mismo año también detuvieron a un hombre que hizo lo propio en el bosque de Arethousa y provocó importantes destrozos ecológicos.
